domingo, 15 de enero de 2017

UNA CORONA INVERNAL

Una querida amiga me ha hecho un encargo. Una corona para su puerta de entrada. Una corona de invierno, ya que a ella, igual que a mi, le gusta cambiarlas según la estación del año. He pensado bastante porque no era fácil hacer este trabajo sin que la tal corona, recordara a la navidad. Después de llegar a la conclusión de que eso era prácticamente imposible....... he intentado alejarme lo más posible de ella.




He recurrido a detalles en madera, muy rústicos e invernales.


Una graciosa niña, con cara de pilluela, bien abrigada preside la corona. ¡¡¡Que frío, menudos coloretes tiene...!!!


Gorrito de lana, manoplas, bufanda, botitas.....Ésta jovencita sabe prepararse para las frías temperaturas.



Sus hojas de eucalipto, que he nevado con algo de pintura, la hacen parecer aún más de esta fría estación, al igual que las piñas que van apareciendo salpicadas por aquí y por allá.





Trineos, esquíes  algún pájaro y conejillos la rodean, junto con las piñas que antes te mencionaba. Mi amiga me insistió en que quería su corona bien cargadita de detalles y yo, soy obediente, casi siempre........







Siempre pongo una gran lazada en el centro para colgar la corona y porque  lo encuentro especialmente favorecedor para este tipo de objetos decorativos. En este caso, de rústica arpillera rematada con una fina puntilla.


Un encargo tiene que ir bien presentado para su entrega y ésta es la bolsa que pinté para tal menester.



¿Te recuerda a mi cojín navideño?. La bolsa fue primero y el cojín después. La inspiración surgió en la bolsa y después, con algún cambio la trasladé al cojín.


Mi amiga ya luce desde hace días la guirnalda en su puerta y parece que le ha gustado mucho. ¡Que alegría!.

Mis deseos de que este ratito te haya sido agradable y sobre todo, agradecerte el tiempo que has empleado en tu visita. ¡hasta la próxima entrada!